Este trabajo se compone de varios rediseños de un objeto cotidiano, el interruptor. Con un enfoque diferente hacia la repugnancia, trata de examinar las reacciones que se provocan en los visitantes. Es una "wallinstallation" realizada por Katrin Baumgarten, consta de 14 interruptores que se transforman en objetos repugnantes. Cada vez que se pulsa un interruptor, se ilumina una pantalla con una luz virtual en forma de bulbo como consecuencia de una retroalimentación con la persona. Ver vídeo y más imágenes dentro del post;
"Nosotros ya no reconocemos ni le damos importancia a lo que es el interruptor en si, y es fundamental la interacción con estos ya que son importantes en una parte de nuestra vida porque son el control de la energía"
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