Las obras fotográficas de Claus Stolz ilustran la relación precaria entre el hombre y la naturaleza. Los rayos directos del sol forman una obra de destrucción. Todas las variaciones del ciclo del trabajo se ven influidas por el proceso de combustión, redondos u ovalados, huellas del tiempo grabadas en la emulsión de la película respectivas. En función del tiempo de exposición, desde unos pocos segundos hasta una hora. Durante la exposición, la cámara está montada en un trípode. Son únicas ya que depende cada pieza de la intensidad de la radiación del sol, de las nubes durante la exposición, así como el material de película utilizada y los ajustes de la cámara. Ver más dentro del post;
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